Las olas van por oleadas, y las montañas, que llaman cordilleras. Es por el empuje. La tierra empuja y la tierra líquida tambien. A veces se abren hoyos y te tragan o te hundes. O te puedes agarrar a una ola y viajar deslizandote suave, "glass". Es lo que queremos, pero hay que aprender. ¿Dónde está la escuela?
Asturias,...... me gustaría tocarla. Es reflejo de las montañas, del paisaje?? que no es sólo eso. No sé porque se habla tanto de las montañas y menos de los valles, las vegas, los llanos, los cortes, las cuevas, tambien se habla del mar como si fuera un jardín de la contemplación. ¿Es Asturias, el mar? Tambien está en el Puerto de Santa María y allí se hizo famoso pero es otro mar y se comporta de otra manera. Aquí las cuadrículas sólo se aprecian en Gijón, cuadrículas engañosas que se contraponen entretejiendo un desorden que te aleja de tu objetivo. Vuelvo a los picos del puerto. Uno de bigotes, que cogía el lápiz por el extremo opuesto a la mina, me dijo un día que así surgió Asturias, que Albeniz iba paseando por el puertu Pajares e iba anotando los picos en la partitura, ya algo partido y heterogeneo.
Y que es que salimos nosotros de Asturias o sale Asturias de nosotros. Los valles....... Aparecimos por ahí como notas andantes, expresión o consecuencia. Pero tambien tenemos el mundo interior que es como el de los demás. La Torre Bermeja es más equilibrada, suave, tranquila. ¿Por qué no nos habrá tocado más de eso?
¿Será por eso que hay tanta incultura? ¿Porque no entendemos nada? ¿Porque estamos aturdidos? y no queremos saber nada del mundo y la televisión nos da algo parecido a nuestro entorno y a nuestro interior caótico, cambiante, rápido. Pero pervirtiendolo, acelerandolo, vaciandolo. Somos roqueros, tuneros, guais del diseño, chigreros, pijos babayos, exaltados, comadres, alegres y cabreades... Todo tiene lo mismo. Caos, estupidez, exceso, incapacidad de ver, ruido, niebla.
Me gusta el límite redondo de mi cabeza, es lo único a lo que me puedo agarrar. Pero un límite no tiene dimensión, o tiene una dimensión menos que las cosas que limita. Esas cosas no lo pueden agarrar. Yo no puedo coger ese límite y usarlo, sólo puedo mirarlo y representarlo. Es bello, es esférico. No sé si me dejará desliar la madeja que hay dentro. Hay que encontrar un agujero. Pero para desliarla hay que vaciar la cabeza. ¿Dónde van las cosas coando la vacias? Se transportan a otra dimensión. Eso significa que su límite tiene otra dimensión más, e incluso puede que más. ¿A dónde podemos llegar? Creo que a ningú lado, siempre estamos al mismo lado del límite.
Me la suda si hay o no comunicación. Es como la existencia de dios. ¿A quién le puede importar? Solo es util su definición a los que quieren utilizarlo para dominar a otros en su nombre. Y aunque hables de él no significa que exista. En cambio las religiones son algo mundano, más interesante, creación compleja de los hombres. ¿Qué pasa si a una religión le quitas a dios?- que es una palabra (dios) sin significado, algo que parece que pasa y te golpea. Quedan las historias, los significados. Algo que esta hecho por muchas razones, dirigido a muchos, con muchos objetivos. Es una acumulación desordenada. Sobretodo la biblia. Sobretodo. Sobretodo. Sobretodo.
Jabón. Es una sustancia horrenda. Fea. Mezcla de cosas asquerosas. Se le echa perfume para que huela mejor (o huela bien, o no huela mal) y se le da formas atractivas a su masa que, claro, no tiene estructura. Te lo pasas por tu cuerpo, frotas y frotas. Se desliza, pierde parte poco a poco. Te quita cosas y te mata otras. Tambien, como el mar es Asturias, los bichos somos nosotros. Y los matamos. ¿Será para parecernos a dios que es una palabra sin significado? o a un cartel publicitario. Bañera, espuma, pierna brillante, placer y bienestar. Frota, frota, frota, sexo. Por fin, la naturaleza. Esa idea me gusta, me expande, me relaja, me da alegría y ya me fijo en el sol y quiero sentirlo. Estaba echando cosas en el ordenador, no sé si para curarme, y por fin veo que fuera el mundo está. Y que el sol lleva ahí un buen rato. Tanto pensar en el mar y las montañas, y deseando los valles. Tonto, tonto. El mar, que no tiene cerebro refleja su luz como un espejo.
Tambien mola frotarse piel contra piel despues de lavarse con jabón. Y darse forma a la expresión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario